De entre las muchas tapas típicas de Córdoba y su provincia es el flamenquín -por popular- el rey, el cuál se elabora básicamente con carne magra de cerdo y tiras de jamón serrano.
Hay versiones de flamenquín que, aunque parecidos, cambian algunos de sus ingredientes así además de jamón, añaden pimiento morrón y huevo duro, otros jamón y queso...Tened en cuenta que para freírlo, al ser voluminoso, debéis hacerlo a fuego no muy fuerte para que se haga bien por dentro.
Hoy me he decidido por elaborar esta receta porque nuestros seguidores de Estados Unidos (Houston) estaban apremiando a mi comadre Angus para poder degustarlos desde antes de Semana Santa, así que espero no haberles defraudado a pesar de la tardanza. Un saludo.
Ingredientes:
-1 kilo de filetes de magro de la parte
de la babilla.
-300 gramos de jamón serrano con su tocinito.
- 1 huevo
- pan rallado
- aceite de oliva para freir sabor suave.
Su elaboración es bastante sencilla, y se comienza aplastando la carne con la ayuda de una palmadera, pero en mi caso no ha sido necesario porque mi amigo Miguel se ha esmerado -como siempre- y nos ha sacado unos filetes de magro tan finos y perfectos que el grosor es insuperable. Una vez extendidos se rellenan con las lonchas de jamón hechas tiras.
Enrollaremos bien
y pasaremos por huevo batido para terminar cubriéndolos con el pan rallado. Reservamos hasta el momento de freírlos en abundante aceite de oliva.
Se acompañan con unas patatas fritas y un poco de mahonesa en un lado del plato.
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