Ingredientes:
- 1/2 k. de sangre de pollo hervida
- 1 cebolla grandecita
- 2 o 3 dientes de ajo
- 1 hoja de laurel
- Un vasito de vino blanco de la zona
- Aceite Virgen extra
- Pimienta molida
- Cominos
- Un clavo
- Sal
Elaboración:
Pon una sartén honda con aceite al fuego y añade la cebolla troceada y los dientes de ajo con su piel, deja que se frían un poco hasta que la cebolla tome algo de color, echa un poco de sal para ayudar a que se hagan antes y mientras tanto corta la sangre en trozos no muy pequeños ya que se suele deshacer si se manipula mucho; una vez troceada échala a la sarten y añade un clavo, algo de comino molido, sal y la hoja de laurel; le das unas vueltecitas y añade el vino moviendo hasta que evapore al acohol y emplatamos en caliente. Este plato hay que comerlo recien hecho ya que la sangre tiende a resecarse un poco al volverla a calentar. Debido a las especias utilizadas su sabor te recordará al de la morcilla de pueblo.
Esta receta me trae recuerdos de mi madre en la cocina y esos olores tan buenos que por ella salían.Me apunto la receta para hacersela a mi marido que le encanta.Besos.
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